Se conocen numerosos tipos de juntas de dilatación las cuales ayudan con los movimientos propios de las estructuras debido al tráfico y variaciones de temperatura; estas juntas aseguran permitir movimientos longitudinales y transversales. En tal sentido pueden citarse juntas basadas en módulos
flexibles de caucho y placas de puenteo metálicas ancladas a los módulos flexibles.

Este sistema presenta el inconveniente de que al estar la placa de puenteo anclada al módulo flexible de caucho y este módulo flexible anclado a su vez a la estructura del puente su desplazamiento transversal se ve severamente afectado pudiendo reventarse los anclajes en caso de un sismo y limitando el campo de acción de dicha junta. Igualmente se conoce otra junta basada en un solo elemento de caucho con
placas y ángulos de acero interiores en el cual el tamaño y diseño del elemento varia en proporción directa a la abertura estructural para la cual debe funcionar la junta. Siendo este sistema de juntas el más usado actualmente tiene el inconveniente de no ser funcional en diseños donde las aberturas son mayores a 20 cm y su rango de movimiento es muy inferior al de las juntas de módulos flexibles de caucho y placas de puenteo.